DR: SIMÓN LOAIZA

Consejos Saludables


Existen muchos alimentos sanos que puede disfrutar la familia:
1) productos lacteos (quesos, yogurt y flanes)
2) frutas y vegetales (recordar no dar frutas citricas a niños menores de 1 año)
3) pan y cereales (integrales)
4) carne (no dar antes de los 8 meses de edad), pollo (no dar antes de los 6 meses de edad), pescado (recordar no dar a niños menores de 1 año)
5) huevos enteros a partir de los 10 meses de edad.
6) granos y lentejas a partir de los 10 meses de edad.

Medidas generales para evitar la Parasitosis
1. Disminuir el "fecalismo" ambiental a través de medidas de saneamiento básico, como facilitar el acceso al agua potable, la correcta eliminación de excretas, etc.
2. No utilizar excrementos como abono para el cultivo de hortalizas, ni aguas servidas para riego.
3. No consumir carnes o verduras crudas.
4. Controlar los vectores mecánicos (moscas, cucarachas) y los vectores biológicos (mosquitos)
5. Desparasitar periódicamente a los animales domésticos, sobre todo perros y gatos.
6. Modificar hábitos de convivencia del hombre con los animales, para evitar el contacto con las heces de los mismos.
7. Promocionar la lactancia materna, ya que se ha comprobado que ésta protege contra determinadas parasitosis, principalmente las que originan diarreas.
8. Evitar el hacinamiento, que facilita el contagio persona a persona.
9. Hervir el agua de consumo por dos minutos, utilizando esta modalidad como norma, especialmente cuando la ingieran lactantes y niños.
10. No caminar descalzo o con calzado abierto en suelos de tierra o arena, sobre todo húmedos.
11. Utilización de guantes y calzado cerrado siempre que se trabaje con la tierra.
12. Antes de utilizar abono o turba de río comercial rociar el material con agua recién hervida.
13. Tratar de evitar que los niños jueguen en areneros o patios de tierra. Si ello no fuera factible, establecer un lugar delimitado para ellos, al que se rociará periódicamente, si es posible en forma diaria, o en los períodos de clima cálido y después de las lluvias, con agua recién hervida.
14. Colocar los juguetes de los niños al sol las veces que se pueda, ya que la mayoría de las formas parasitarias no resisten a la desecación y temperaturas superiores a 50ºC

Ventajas de la Lactancia Materna:
El amamantamiento puede considerarse como el corazón del cuidado del niño, ya que facilita un óptimo crecimiento y desarrollo, lo protege de infecciones (gastroenteritis, infecciones respiratorias); y favorece un vínculo especial y único entre la madre y el niño. Existen ventajas para el niño, la madre, la familia y la sociedad en general. Por su composición presenta el equilibrio de nutrientes esenciales para sus requerimientos cambiantes y provee nutrientes específicos para el sistema nervioso central. El crecimiento- desarrollo del niño exclusivamente amamantado hasta los 6 meses es normal, y lo mantiene si es complementado correctamente con papillas y sólidos. Los niños son más armónicos en sus patrones de desarrollo sensorial y emocional, con mayor coeficiente intelectual y mayor desarrollo psicomotor. Se enferman menos con disminución del número de episodios de diarrea y si lo padece, ésta es más leve con recuperación más rápida. Las infecciones respiratorias también son más leves. Si los padres padecen de alergia, el niño tendrá menos probabilidades de padecer eczemas u otros tipos de alergia si es exclusivamente amamantado. Recordar que el amamantamiento protege a tu bebé de patologías infecciosas, metabólica, carenciales, gastrointestinales, odontológicas, muerte súbita, abandono y maltrato. La madre mejora su autoestima, logra un más fácil apego, controla su ciclo reproductor, ejerce un derecho, manifiesta sentimientos positivos de satisfacción personal y emocional, le gratifica criar a un bebé más sano. Logra recuperarse física y emocionalmente después del parto, contribuye a recuperar la silueta y a espaciar los embarazos. La protege de patologías (sangrados, anemia, cáncer de mama, de útero, y de ovario). La familia protege el presupuesto, ahorrándose la compra de leche, azúcar, suplementos y contribuye a espaciar patologías. Estrecha lazos afectivos, y brinda un modelo de crianza para su descendencia. Disminuye la morbi-mortalidad infantil, el número de hospitalizaciones y ausentismo laboral materno por enfermedades del niño. AMAMANTAR FAVORECE LA FORMACION DEL VINCULO AFECTIVO QUE PERMITE AL NIÑO DESARROLLAR UNA PERSONALIDAD SEGURA E INDEPENDIENTE. AMAMANTAR ES UN DERECHO, LA DECISION DE EJERCERLO O NO, DEBE SE LIBRE. En la salud de los niños el pediatra es irremplazable… Consulte con su pediatra.

VITAMINAS: 
A • intervienen en el crecimiento, • hidratación de piel, mucosas, fortalece el pelo, uñas, dientes y huesos. • ayuda a la buena visión. • es un antioxidante natural. hígado, yema de huevo, lácteos, zanahorias, espinacas, brócoli, lechuga, durazno, melones, mamón (maco)
D • regula el metabolismo del calcio y del fósforo. hígado, yema de huevo, lácteos, germen de trigo, luz solar
E • antioxidante natural. estabiliza las membranas celulares. actua en el metabolismo de los ácidos grasos "buenos" para el organismo. aceites vegetales, yema de huevo, hígado, pan integral, legumbres verdes, maní (cacahuate), coco, vegetales de hojas verdes
K • coagulación sanguínea. pescado, hígado de cerdo, coles, espinacas
B1 • participa en el funcionamiento del sistema nervioso.  interviene en el metabolismo de glúcidos y el crecimiento y mantenimiento de la piel carnes, yema de huevo, levaduras, legumbres secas, cereales integrales, frutas secas.
B2 • metabolismo de prótidos y glúcidos • efectúa una actividad oxigenadora y por ello interviene en la respiración celular, la integridad de la piel, mucosas y el sistema ocular por tanto la vista. carnes y lácteos, cereales, levaduras y vegetales verdes
B3 • metabolismo de prótidos, glúcidos y lípidos • interviene en la circulación sanguínea, el crecimiento, la cadena respiratoria y el sistema nervioso. carnes, hígado y riñón, lácteos, huevos, en cereales integrales, levadura y legumbres
B6 • metabolismo de proteínas y aminoácidos. • formación de glóbulos rojos, células y hormonas. • ayuda al equilibrio del sodio y del potasio. yema de huevos, las carnes, el hígado, el riñón, los pescados, los lácteos, granos integrales, levaduras y frutas secas

Las moras y el brócoli combaten el cáncer:
Las investigaciones señalan que las verduras crudas, como el brócoli, también mantienen algunas malignidades a raya. Su mercado local podría tener la clave para la prevención del cáncer porque una investigación reciente señala que las moras, los brotes de brócoli y algunas verduras crudas reducen el riesgo de cáncer de esófago y de vejiga. Los datos de tres estudios sobre el tema fueron presentados el jueves en la sexta Conferencia anual internacional sobre fronteras en la prevención del cáncer de la American Association for Cancer Research en Filadelfia. Por mucho tiempo, se ha sabido que las frutas y las verduras ayudan a reducir el riesgo de algunos tipos de cáncer. A partir de investigaciones anteriores, la American Cancer Society recomienda consumir cinco porciones de frutas y verduras a diario. En el primer estudio, investigadores de la Universidad estatal de Ohio hallaron que las moras podrían proteger contra el cáncer de esófago al reducir la tensión oxidativa causada por el síndrome de Barrett, una condición precancerosa causada generalmente por el reflujo gastroesofágico. El esófago es el tubo que conecta la boca con el estómago. La enfermedad de reflujo gastroesofágico hace que el ácido estomacal sea regurgitado continuamente hacia el esófago. "Específicamente en el caso de los pacientes de Barrett, el reflujo del estómago y la bilis contribuyen al daño oxidativo constante. Así, nuestra hipótesis es que alimentar con un tipo de alimento rico en componentes potencialmente protectores, como antioxidantes, vitaminas, minerales y otras sustancias fitoquímicas, podría ayudar a restablecer el equilibrio oxidativo", aseguró Laura Kresty, investigadora líder. Los pacientes de síndrome de Barrett típicamente tienen entre treinta y cuarenta veces más probabilidades de desarrollar cáncer de esófago, que tiene un índice de supervivencia a cinco años muy malo de apenas quince por ciento. El equipo le dio entre 32 y 45 gramos de moras a diario durante seis meses a veinte pacientes de síndrome de Barrett. Analizaron cambios en la sangre, la orina y los tejidos antes, durante y después del tratamiento, y hallaron niveles más bajos de algunos de los marcadores químicos de tensión oxidativa en muestras tanto de orina como de tejidos. Se ha demostrado anteriormente que las moras reducen el riesgo de cáncer oral, de esófago y de colon en modelos animales, según los investigadores, que solicitaron más estudios con seres humanos. Wendy Demark-Wahnefried, dietista y profesora de ciencias conductuales del Centro oncológico M.D. Anderson de la Universidad de Texas en Houston, aseguró que se sentiría cómoda recomendándole a los pacientes de Barrett que comieran moras. "No les haría daño al menos", dijo, aunque agregó que estudios futuros necesitan establecer si las bayas realmente previenen el cáncer. En otras investigaciones presentadas en la reunión, el brócoli y las verduras crucíferas se mostraron prometedores en la lucha contra el cáncer de vejiga, según dos equipos distintos del Instituto de oncología Roswell Park de Buffalo, Nueva York. Mediante el uso de un modelo con ratas, un equipo dirigido por el Yuesheng Zhang, profesor de oncología, demostró que un extracto de brócoli reducía el cáncer de vejiga en las ratas en setenta por ciento. "Nuestro estudio actual muestra que los extractos de brotes de brócoli suministrados a ratas en la dieta inhiben el desarrollo del cáncer de vejiga inducido por un carcinógeno. Aún no sabemos si los extractos inhiben el desarrollo del cáncer de vejiga existente", aseguró Zhang, y además explicó que los brotes de brócoli son ricos en un agente muy conocido para la prevención del cáncer, el sulforafano. "A continuación, planeamos establecer si los extractos de brotes de brócoli pueden combatir el cáncer de vejiga en los seres humanos", anotó Zhang. Otro equipo del instituto halló que la gente que consumía tres o más porciones de verduras crucíferas crudas al mes reducía su riesgo de cáncer de vejiga en cuarenta por ciento. Entre las verduras crucíferas se encuentran el brócoli, el repollo y la coliflor. El equipo analizó los hábitos de la dieta de 275 personas que tenían cáncer de vejiga en etapa inicial y la de otras 825 que no tenían cáncer. Los investigadores preguntaron específicamente cuántas porciones de verduras crucíferas crudas o cocinadas habían comido antes del diagnóstico y si fumaban. El análisis de los datos demostró que entre más verduras crucíferas consumía la gente, menor era el riesgo de cáncer de vejiga. En comparación con la gente que fumaba y consumía menos de tres porciones de verduras crudas al día, los no fumadores que consumían al menos tres porciones de verduras crucíferas a diario eran 73 por ciento menos propensos a desarrollar cáncer de vejiga. En nuestro estudio, sí hallamos que la ingesta de verduras crucíferas crudas mostró una reducción en el riesgo de cáncer de vejiga entre los fumadores, incluso entre los fumadores empedernidos", aseguró Li Tang, investigador líder. Los investigadores recalcaron que los beneficios se derivan de las verduras crucíferas crudas, lo que le da al coleslaw (ensalada de col) una ventaja sobre la sopa de repollo cuando se trata de la prevención del cáncer. "Esto confirma que existen varios compuestos en las frutas y las verduras que contribuyen a reducir el riesgo de cáncer. Las investigaciones como estos dos estudios complementan nuestros conocimientos acerca de los efectos que podrían tener nutrientes específicos sobre ciertos tipos de cáncer", aseguró Colleen Doyle, directora de nutrición y actividad física de la American Cancer Society. "Cocinar elimina algunos de los nutrientes, pero hace que otros sean más absorbibles. Hasta que sepamos más al respecto, el punto de este mensaje para los consumidores es comer al menos cinco porciones de frutas y verduras diarias, crudas y / o ligeramente cocinadas. Concéntrese en las que tengan más color porque, en general, las frutas y verduras de colores más vivos tienen la mayor cantidad de antioxidantes y sustancias fitoquímicas que combaten el cáncer". "Las encuestas que hemos realizado señalan que mucha gente cree que no tiene control sobre el riesgo de cáncer, aunque los estudios señalan claramente que sí. Para la mayoría de las personas que no fuman, vigilar el peso, estar más activo y llevar una dieta saludable son las maneras más importantes de reducir el riesgo de cáncer"

El poder de las frutas

Este tipo de alimento es el más atractivo de todos por su carga energética y de nutrientes, por sus pocas cargas de calorías son las más recomendadas al momento de realizar una dieta depurativa por su fácil digestión. Vitaminas y minerales junto a sustancias antioxidantes ayudan a nuestro cuerpo en la prevención de la aparición de enfermedades.

Prolongar y mejorar la salud física y mental es lo necesario para todo ser humano, por ello, las frutas son la mejor opción al pensar en una alimentación rica y balanceada, donde primordialmente tendremos que tomar en cuenta es saberlas combinar de la manera más adecuada.
Para cada etapa de la vida existen grupos de frutas: en la pubertad, los jóvenes requieren de calcio y hierro porque de estos minerales dependerá la formación de los huesos y tejidos para el crecimiento. En este lapso es recomendable consumir mora, melocotones, plátano, frambuesa, fresa, granada, zapote y la mora. Durante el embarazo es importante comer bien las primeras semanas, donde el calcio, la fibra, el hierro y el folato, presentes en: el limón, el mango, el tomate, el melón, la naranja, la manzana y la pera, serán factores preponderantes para el desarrollo del feto y de la alimentación de la madre.
Otro componente esencial de estos alimentos es el agua, fundamental para el organismo porque a través de ella se controla el nivel de sustancias sólidas en el cuerpo, interviniendo en el transcurso de la sinterización de las vitaminas y las proteínas. El órgano humano que interviene en este proceso de intercambio y control de agua es el riñón.

Existen cuatro grupos de clasificación
de las frutas


Acidas:
tienen la capacidad de bajar el ácido úrico y el colesterol por su alto contenido en ácidos y complejos. Aquí encontramos: piña, tamarindo, limón, mandarina, parchita, naranja, toronja, guayaba, entre otras.
Semiácidas: estas son frutas más simples que las ácidas porque contienen elementos menos fuertes. Son ricas en proteínas y con alto valor biológico. En este grupo están: durazno, melocotón, fresa, tomate, granada.
Dulces: compuestas por vitaminas A, B y E, complejo B12, B15, esenciales para el cuerpo humano, son de agradable sabor al paladar y no contienen ácidos. Entre las que tenemos: patilla, manzana, pera, pomarrosa, cambur, guanábana, níspero, melón y la granada.
Neutras: ricas en proteínas, minerales, vitaminas. Se caracterizan por ser insaboras y las podremos encontrar en el coco, las almendras, el maní, las nueces y las avellanas.
Como postres o como entradas junto a platos principales, son la mejor alternativa para saciar el hambre, así como también por sus cualidades depurativas y desintoxicantes, las frutas sirven como tratamientos curativos para la regeneración de tejidos y organismos para el mantenimiento de nuestra salud.

 

 

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